Introducción: Las enfermedades infecciosas constituyen una de las principales causas de morbilidad y mortalidad a nivel mundial y su tratamiento cada día es más difícil debido al aumento de los microorganismos multirresistentes. La búsqueda de nuevos compuestos antimicrobianos ha encontrado una alternativa en las plantas medicinales. Cassia hirsuta L. es un arbusto medicinal que crece habitualmente en los campos cubanos como una hierba mala. Se emplea de forma tradicional en el tratamiento de disentería, abscesos, elefantiasis, malaria, eczema, placa y caries dental.

Objetivo: Identificar los metabolitos secundarios de interés biológico presentes en esta planta a través de tamizaje fitoquímico y evaluar la actividad antibacteriana de los extractos obtenidos de la misma.

Métodos: La biomasa se adquirió en la Finca El Carnero, municipio de Yara, provincia de Granma, Cuba yfue identificada en el Departamento de Ingeniería Forestal de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad de Granma. Se recolectaron hojas, tallos y frutos, se lavaron y desinfectaron, se secaron y molieron. Posteriormente se obtuvieron por maceración los extractos etéreo, etanólico y acuoso. La actividad antibacteriana se evaluó mediante el método de Kirby-Bauer.

Resultados: Los metabolitos secundarios se distribuyeron de manera muy semejante en las hojas, cápsulas y semillas, siendo más escasos en los tallos. Predominaron los alcaloides, los aminoácidos libres y las coumarinas. Los extractos crudos obtenidos a partir de las cápsulas de C. hirsuta L mostraron actividad antibacteriana frente a Staphylococcus aureus.

Conclusiones: C. hirsuta podría ser una fuente alternativa de compuestos con actividad antibacteriana.